¿Cuáles son tus recuerdos?

Para comenzar con esta primera reflexión, me gustaría decir que personalmente a  lo largo de mi vida estudiantil, en concreto en secundaria y en la asignatura de Educación Física es donde tuve mis primeros contactos con la Expresión Corporal, incluso recuerdo que en concreto en el instituto que cursé mis estudios también existía una asignatura optativa para los alumnos de cuarto curso de la E.S.O con el nombre de “Expresión Corporal”, pero que no tuve la oportunidad de cursar.

Los recuerdos que tengo sobre la práctica de la Expresión Corporal en la asignatura de E.F en secundaria, son de haber impartido unos conocimientos muy básicos y llevados a cabo de forma muy sencilla. Con esto quiero decir que para los profesores impartirla bastaba con enseñarnos ciertos tipos de bailes como la salsa y cuyo objetivo era que posteriormente  fuéramos capaces de exponerlos al resto de la clase a través de una coreografía con música, montada grupalmente y practicada hasta la saciedad, pues creo que jamás olvidare ese pegadizo “Bésame que yo quiero sentir tus besos…” que tantas veces bailé lo más apasionadamente que supe. Debo decir que para estas coreografías casi siempre los chicos nos sentíamos más avergonzados y retraídos, desde mi punto de vista debido a tener miedo a hacer el ridículo y que se rieran de nosotros el resto de compañeros (Aunque tú luego también tenías tu oportunidad de hacerlo con ellos mismos). Por lo tanto solían ser las chicas las que tomaban las riendas de la actividad y eran las que más cosas proponían, pues nunca hubiera imaginado, ni siquiera ahora, una de estas coreografías sin la presencia de alguna de ellas.

Por estas razones, personalmente espero que en esta asignatura comencemos a trabajar la Expresión Corporal desde un modo en el que se engloben sus diversos componentes y con ello adquiramos los suficientes conocimientos y habilidades para que lleguemos a ser capaces de expresar con nuestro cuerpo lo que nuestro pensamiento nos dice.

Saúl Cuenca Úbeda